Suele pasar que los días avanzan y el cansancio se va
acumulando. Llega el fin de semana y dos
días no son suficientes para recargarnos de energías y ya es lunes otra
vez. La rutina nos agobia, el trabajo se
intensifica y no vemos cuando acabar.
Aunque no lo crean eso va cargándonos y sin darnos cuenta
también va afectando nuestro estado de ánimo y disposición tanto hacía el
trabajo como hacía nuestros colegas, compañeros e incluso hasta hacía nuestros
clientes.
Y como no podemos permitir que eso suceda y llegue a
afectarnos hasta un punto que melle
nuestra imagen, afecte nuestros resultados, ni mucho menos nuestras relaciones
laborales o de negocios, aquí les propongo algunos métodos de distensión para
que pongamos en práctica y que además nos servirán como fuente de re-conexión
con nuestra creatividad, re-enfoque y hasta de relajación.
1) Sal a caminar
Una vuelta a la manzana o unos diez minutos de caminata será
más que suficiente. Si por tu oficina
hay un parque cerca mejor aún. Respirar algo de aire fresco, ver algo de
naturaleza, o caras nuevas, será muy refrescante y relajante. Cuando te sientes bloqueado por algún tema,
el despejar la mente un rato te ayuda a tener una nueva perspectiva. Podrás regresar a continuar con tus labores
con una renovada energía.
2) La hora del
café
Ahora que tenemos tanta oferta de cafés por la ciudad, puede
ser una buena excusa. Tomate unos 10 o
15 minutos a media mañana o media tarde para salir un rato a tomarte esa taza
de café. De preferencia, aprovecha en
salir caminando y si te es posible siéntate a tomarlo y disfrutarlo. No solo te dará energías por la cafeína si no
que el ambiente te ayudará a distraerte un rato. Puedes aprovechar para leer un poco de
noticias, tal vez una revista o conversar con algún colega o amiga que no ves
muy seguido.
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3) Almuerza fuera
de la oficina
Tal vez sea una buena idea llamar a esa amiga que nos ves
muy seguido y quedar para almorzar. Pónganse al día, conversen de temas
divertidos, alegres y positivos. Nada
mejor que pasar un buen rato conversando de temas nada estresantes. Estoy segura que regresarás a la oficina con
una sonrisa en los labios.
Otra opción que les recomiendo y que he podido probar
recientemente, es tener un almuerzo ligero y rápido a un lugar con una linda
vista. Busca lo que tengas más
cerca. Puede ser el malecón frente al
mar, el último piso de tu edificio, un parque, etc. De compañía puede ser un buen libro, tu música
favorita, o quizás sólo hacer un poco de meditación (si no sabes hacerla,
prueba solo respirar y concentrarte en tu respiración). Esto te ayudará a
inyectarte de buenas vibras y positivismo.
4) Has un alto en
tus labores para hacer ejercicios.
Cada vez son más las oficinas que están implementando esta
buena rutina. Mientras tanto, puedes
hacerla tú, y por qué no, hacerla con todo tu equipo también. Una pequeña rutina de ejercicios en la
oficina son extraordinarios para despejar la mente, corregir nuestra
postura y estirar el cuerpo. Además nos ayudan a re-enfocarnos en nuestras
labores y a no caer en el la desconcentración.
5) Navega en
internet
Con internet a nuestra disposición es muy sencillo buscar
algo interesante que leer. Noticias, tu
blog favorito, cualquier tema que te aporte en tu formación profesional o
personal, que te nutra en conocimientos.
Existen incluso muchos cursos online y libros que puedes ir leyendo por
partes.
Personalmente, les recomiendo las meditaciones de un minuto
de http://www.onemomentmeditation.com/ son lo suficientemente cortas para no
dormirse, pero si para relajarse y volver a la carga con otra disposición.
Estas son sólo algunas ideas que podríamos poner en práctica
para despejarnos en momentos de agotamiento o estrés en nuestra jornada
laboral. Por supuesto no son las únicas
y pueden haber muchás más, todo dependerá de cada uno de nosotros y lo que
mejor nos acomode.
La idea principal es buscar liberarnos un poco de esa carga
que a veces no nos permite avanzar de manera productiva y eficiente. Como saben nosotros expresamos por fuera cómo
nos sentimos por dentro y es fundamental proyectar la mejor imagen de nosotros
mismos, incluso en los momentos de sobre carga y estrés, que ya todos sabemos,
son inevitables en nuestra vida laboral.
Lo ideal es complementarlo también con actividades fuera del
horario laboral, como el deporte, la meditación o cualquier hobbie que
encuentres liberador. Y si realmente se
vuelve algo inmanejable, tal vez sea momento de pedir ayuda o quien sabe, unas
vacaciones, no estarían de más!